Reseña de cine: Origen (Inception).

Título: Origen (Inception).
Dirección: Christopher Nolan.
Guión: Christopher Nolan.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page, Tom Hardy, Tom Berenger, Michael Caine, (...)
Duración: 148 min.
Género: Ciencia-ficción, thriller, suspense.
Año: 2010.

Habitualmente no suelo ir al cine en verano, y no se trata de una costumbre que haya asumido por gusto, sino más bien de una imposición relacionada con el tipo de estrenos que vemos en estos días. Remakes, la enésima entrega de series de animación, comedias insulsas y bobas... me dan alergia, no puedo evitarlo. Inception llegó este finde semana como una isla en medio de este mar revuelto. Es lo nuevo de Christopher Nolan, autor de películas de culto como Memento o las nuevas de Batman. Y no iba a perdérmela.

Dom Cobb (DiCaprio) trabaja con un grupo de especialistas como espía a sueldo en favor de oscuros intereses. Su especialidad es la extracción: un arte que consiste en entrar en los sueños de un sujeto para robar los secretos que oculta en su subconsciente. Y en estas lides, él es el mejor especialista. No quiero contar más. De hecho, no hace falta decir más. El resto habréis de descubrirlo por vuestra cuenta, igual que lo descubrí yo. Con esta película, lo mejor es dejarse llevar. Una vez te sientes en tu butaca, te garantizo que no tardarás ni cinco minutos en olvidarte del tipo que mastica palomitas a tu lado. La peli es así de absorvente. Eso sí, llevad vuestras neuronas preparadas porque esta película os va a exigir un poco de vuestro poder de abstracción.

Para empezar, cabe destacar que el esqueleto de lógica onírica con que Nolan viste a su película, es demasiado simple, y peligrosamente parecido a una versión de Matrix con capas y subcapas de sueños. Muchas críticas que he leído por ahí alaban su originalidad en el guión, y la verdad, a mí no me parece para tanto, sobre todo tratándose de sueños. Los sueños de Cobb parecen más bien como una red informática, demasiado mecánicos y sujetos a reglas. Aunque al presentarnos su particular lógica, Nolan consigue que el espectador la asuma sin problemas. Esto es encomiable, pero... ¿desde cuando los sueños son lógicos? Si algo caracteriza a los sueños, precisamente, es su caótico libre albedrío. En este aspecto, creo que las películas de Lynch (si tu mente puede soportarlas) asumen mejor la cualidad onírica que esta fantasía de Nolan. Esto fue lo único que me pareció mal de la película. Por lo demás es puro entretenimiento de principio a fin.

Inception no engaña ni especula con el espectador. Orienta todo su guión hacia el suspense de ver como estos particulares ladrones ejercen su método, y durante todo el recorrido, fascina y embelesa. Dada la longitud de su metraje, además, sólo cabía esperar un largo clímax. Y es un buen clímax, en mi opinión. A pesar de su prolongada duración, no mire ni una sola vez el reloj. No aburre, ni distrae, ni empalaga. No chirría. Su estructura está perfectamente articulada para pegarte a la silla dos horas y no apartar la vista (excepto en el caso de que tu cubo de palomitas se haya quedado vacío). A algunos su desarrollo final les parece demasiado extenso, y algo mal rodado. A mí no. Adoro los largos climax finales cuando lo estoy pasando bien, la propuesta me resulta tentadora, los personajes me han convencido y el argumento tiene tela que cortar.

DiCaprio lo hace muy bien en esta película. Ya lleva haciéndolo bien, de hecho, durante unas cuantas. Titanic le dio la fama (y con ella se ganó mi aversión al principio), pero si algo cabe destacar de este actor es que ha sabido escoger bien sus películas. Logró salir de su encasillamiento. Flojeó Shutter Island en su argumento (aunque no el propio DiCaprio en su papel), y estuvo estupendo en Infiltrados, Diamante de sangre o El aviador. El resto del reparto también está a la altura. La película, al orientarse a la acción, es poco permisiva con el desarrollo de personajes, pero aún así el equipo de extractores está bien caracterizado. No me pega mucho la presencia de Ken Watanabe en la segunda mitad de la película. Al principio su papel es el de un importante ejecutivo japonés, y luego, de una forma demasiado natural, entra a formar parte del equipo de Cobb, sin que éste ofrezca ninguna pega... Asumo que a Nolan le gusta este actor y deseaba darle un papel más extenso que su breve aparición en Batman Begins haciendo de Ra´s Al Ghul. Asimismo, Michael Caine parece afiliado a las películas de Nolan. Resulta como si este actor fuera al cineasta lo mismo que la peonza es para el personaje de Cobb: un tótem que le recordara que sólo se trata de un sueño.

Inception es el estreno del verano sin lugar a dudas. Es una cinta de entretenimiento total con muy pocas fisuras que convence y llena. De esas películas que, a su término, te hacen volver a la realidad con pastosa pereza. Es una isla en este océano revuelto de estrenos, y por lo que se dice por ahí, ya comienza a elevarse como una obra maestra del cine. Yo no me atrevería a decir tanto, la verdad. No me parece tan original y redonda como otros quieren verla, pero aun así, es espectacular. Una excusa perfecta para refugiarse del sol en el oasis de la sala de proyección.

Me encantó el último plano. Un detalle maestro.