19 octubre, 2010

DOLMEN editorial y sus concursos sin fallo.


ACTUALIZACIÓN: Al final el concurso ha tenido fallo aunque la respuesta, desde luego, se ha hecho esperar durante varios meses.
La sucesión de los acontecimientos fue la siguiente:
Comunicado - Noviembre 2010
Fallo - Diciembre 2010

Felicidades a los ganadores.

Por si no lo había dicho antes, de vez en cuando intento hacer mis pinitos como escritor. No es nada grave, ni aspiro a llegar muy lejos. A veces se me ocurren historias, como a cualquiera, imagino, al que le guste la ficción. Cuando la historia se queda ahí en mi cerebro, clavada como una astilla, intento ponerla por escrito para exorcizarla de mis pensamientos. Algunos dirían que esta circunstancia me hace estar permanentemente en las nubes. Nada que no curen ocho horas de rutina al día...

Hace algún tiempo publiqué una entrada en la que, con cierta ilusión por mi parte (y con cierta ansiedad también), hablaba sobre el segundo certamen de relatos Z que la editorial DOLMEN había organizado allá por el mes de marzo de este año. Las bases del concurso habían salido publicadas en un montón de webs y blogs de todo tipo, en foros, y en todos ellos la gente mostraba una gran ilusión por participar. Yo me sentí igualmente ilusionado, y de esta forma, me puse a trabajar, no en uno, si no en tres relatos. De ellos, sólo dos me resultaron lo suficientemente aptos como para enviarlos al concurso. Unos días después de mandarlos a través de correo electrónico, recibí el correspondiente acuse de recibo (el primero que recibo para un concurso, todo sea dicho). Hasta aquí todo perfecto.

Ahora bien, llegó el mes de Julio y el momento del fallo con los relatos ganadores. Me fui una semana de vacaciones, en la que no dispuse de acceso a Internet, y me vi acosando a mis amigos que se habían quedado en casa para que consultaran la web de la editorial todos los días en busca de alguna noticia sobre el esperado fallo. No hubo noticia. A la vuelta de mi descanso, seguí sin obtenerla hasta que, unas dos semanas después de la fecha que la editorial había fijado para el fallo, una escueta nota en la web indicaba:

"Informamos a los participantes y demás interesados de que, debido al elevado número de relatos recibidos, nos vemos obligados a posponer la resolución de los títulos que compondrán la próxima Antología Z para Septiembre".

Septiembre llegó, y pasó. Y la web de la editorial ha permanecido muda, ciega y sorda. No contestan los correos electrónicos y, por supuesto, no ha vuelto a aparecer noticia alguna. Por todas estas circunstancias, uno se pone a pensar en todo el trapicheo que rodea a las editoriales en este país de pícaros y cainitas donde cualquiera puede decir que organiza un certamen de relatos para luego echarse atrás... con más de trescientas ideas en el bolsillo de gente bienintencionada. Vergonzante es la primera palabra que me viene a la mente. Rídiculo, la segunda, de no ser por el matiz de haber sucedido en España, claro. Aquí todo está permitido y nadie levanta la voz. En ninguno de los blogs, webs o foros donde se anuncio la convocatoria ha aparecido ninguna noticia sobre la estafa que hemos sufrido los que con nuestro trabajo le dimos sentido a una iniciativa. Allá cada uno con lo que publica.

Ramoncín, el artista. El autor.


Siguiendo la estela de mi amiga Sonia, que no quería colgar estos vídeos, pero que al final no pudo resisitirse, me voy a sumar a la iniciativa de divulgar las bondades artísticas de nuestro querido Ramoncín. Los vídeos hablan por si mismos. No es necesario añadir nada más. Sólo, acaso, que se está extendiendo por internet como un incendio.



Pero esta tortura (perdón... este bocado artístico sin precedentes, quería decir), no es lo más escandaloso del tema, no. La palma se la llevan sus declaraciones posteriores.



Se olvida de la letra UN MOMENTO... Juas.

18 octubre, 2010

Reseña literaria: Hyperion, de Dan Simmons.

Título: Hyperion.
Nº de páginas: 618.
Cubierta: rústica.
Precio: 9,95€.

Con la coletilla de encontrarse entre las mejores novelas de ciencia ficción de la historia, y teniendo en su haber premios tan importantes como el Hugo, el Locus o el Ignotus, comencé a leer esta novela de la cual esperaba maravillas y de la que no conocía nada. Ese fue mi primer error. Con tanto premio y tanto prestigio tras ella, comenzar una historia con tales espectativas, sea de quien sea, cualquiera que sea su reputación, siempre es un error. El segundo error fue no comprarme la segunda parte porque, sobre este punto nadie me avisó, Hyperion es una novela inconclusa.

Hyperion es un planeta fuera de la Red de Mundos, pero muy importante por algunos motivos. En él existe una singularidad que plantea múltiples interrogantes y, pese al progreso científico, resulta un misterio absoluto. Esta singularidad tiene su centro en un lugar llamado las Tumbas del Tiempo, donde, según se especula, el tiempo transcurre hacia atrás. El segundo motivo es el guardián de este lugar, una figura terrorífica y colosal fuera del tiempo que castiga a todo aquel que se acerca a las Tumbas con un propósito no predicho: el poderoso Alcaudón. Por si esto fuera poco, todas las razas del universo conocido (los humanos, los Exter y el Tecnonúcleo), parecen centrar sus intereses en este mundo, lo cual apunta a que Hyperion será el centro del siguiente gran conflicto. En medio de toda la inestabilidad que rodea a este mundo, un grupo de personas se dirige a Hyperion en la que será la última peregrinación hacia las Tumbas del Tiempo organizada por la Iglesia del Alcaudón. Y son estos peregrinos gente que tiene mucho que contar, pues el pasado de cada uno de ellos está enlazado de alguna forma con este místico lugar y su guardián.

Hyperion es un derroche de imaginación y ambiente que para el lector incauto comienza, sin embargo, muy mal. Al menos éste fue mi caso. La historia se desarrolla en capítulos de transición donde los peregrinos van moviéndose en su camino hacia las Tumbas del Tiempo. Estos capítulos se intercalan con los testimonios de cada uno de los siete peregrinos, que, para estar preparados por lo que pueda suceder, deciden contarse sus respectivas historias sobre los motivos que los llevan allí para encontrar, casi con toda probabilidad, la muerte. Las historias de los peregrinos componen el grueso de la novela. Esto convierte a Hyperion en un gran flashback que pretende situarnos en el mundo que ha ideado Simmons, al mismo tiempo que precede a todo lo que sucederá cuando los peregrinos alcancen las Tumbas del Tiempo.

Lo curioso de su estructura, dividiendo la historia en siete grandes flasbacks, hace de esta novela una historia con poco dinamismo. Es necesario armarse de cierta paciencia para abordarla. La primera de las historias, en la que el padre Lenar Hoyt cuenta todo lo que descubrió en el diario de su colega el misionero Paul Duré, es un muermo sin fin. Yo, que no tenía ni idea de lo que iba el libro, y esperando que la narración volviera al peregrinaje, que en verdad era lo que me interesaba, encontré esta parte demasiado densa y aburrida para colocarla al principio de la novela, servida casi a bocajarro. Me costó horores seguir leyendo, y a punto estuve de aparcar el libro en la estantería. Más, pese a todo, continué, y al final resultó que la historia del padre Hoyt es la peor de todas. El resto de historias transcurren con lentitud pero con más ritmo, y durante su lectura empiezas a familiarizarte con todo el vocabulario que Simmons utiliza para ambientar su novela. Me gustaron especialmente las historia de Fedmahn Kassad, sobre un amor platónico que busca por toda la galaxia, la de Sol Weinstraub, en la que trata de salvar a una hija que a causa de un accidente comienza a rejuvenecer y cada día que pasa olvida su futuro y, también, como no podía ser de otra forma, la de Brawne Lamia, un homenaje a las novelas pulp de Dashiel Hammet y Raymond Chandler.

Para que no te lleves a engaño, lector, y no seas tan incauto como lo fui yo, has de saber que Hyperion es un gran prólogo para una historia mayor y más ambiciosa. Cuando empiezas a cogerle el ritmo a la novela y a los personajes, cuando parece que va a comenzar de verdad el baile, la novela se termina y tú te quedas con un palmo de narices. Date por avisado.

Dan Simmons fue profesor de literatura y redacción antes de dedicarse a escribir a tiempo completo. También fue director de programas de educación para jovenes superdotados. Publicó su primera historia corta en 1984. En 1985 publicó su primera novela, La canción de Kali, a la que seguiría, ya en 1989, esta primera entrega de su tetralogía sobre Hyperion, que ha sido su mayor logro literario. En ella la fantasía, la ciencia ficción y el terror se entrelazan para conformar una historia llena de matices. Nos volveremos a encontrar en la segunda parte, señor Simmons, si el Alcaudón nos da su venia.

17 octubre, 2010

Reseña de cine: La red social.


Título: La red social.
Dirección: David Fincher.
Guión: Aaron Sorkin.
Reparto: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, (...).
Duración: 120 min.
Género: Drama.
Año: 2010.

La red social parece haberse convertido en un clásico instantáneo a tenor de las críticas que pueden leerse por ahí, de la misma forma que la archiconocida red social sobre la que basa su argumento: Facebook.

Mark Zuckerberg (interpretado por Jesse Eisenberg) es un brillante estudiante de informática de la prestigiosa universidad de Harvard, donde desarrolla sus estudios y a ratos se dedica a hackear lo que se le pone por delante. Una noche en la que se encuentra medio borracho, y tras un desengaño amoroso, Mark desarrolla una idea que será el germen de lo que más tarde se convertiría en la más famosa red social del mundo. Facemash, es un sitio web donde los alumnos de la universidad pueden elegir una chica de entre dos, cuyos perfiles son extraídos de las bases de datos de las residencias que existen entorno al campus. La página satura la red de la universidad. El tráfico que genera tumba toda la infrastuctura. A Mark le meten un puro, pero la idea se queda instalada en su cabeza.

Durante la primera escena, donde se desarrolla la cita de Mark, ya intuímos lo que va a ser el resto de la película. Mark es sumamente inteligente, y habla y piensa de una forma tan veloz como corresponde a sus capacidades. En un momento nos encontramos que en su conversación en realidad hay tres conversaciones al mismo tiempo, y los dos personajes hablan tan rápido que apenas se puede seguir el hilo de sus razonamientos. El resto de la película es también así. La red social es una película llena de diálogos, dinamismo y velocidad. Es casi vertiginosa y no se entretiene en florituras ni transiciones de ningún tipo. No da respiro. Va directa al grano. Después de la idea inicial en la que Mark desarrolla Facemash, el argumento se divide en tres tiempos diferentes donde se cuenta, a través de los litigios que más tarde rodearán a Mark, la forma en que se puso en pie toda la idea de la red social. Las escenas se enlazan perfectamente mediante los testimonios contrapuestos de los litigantes, en los que vemos la forma de ser de cada personaje, y los sucesos a que se vieron expuestos.

Ahora voy a ir al meollo de lo que me pareció. Me gustó la forma de contarlo. Las escenas avasallan al espectador y transcurren tan deprisa que al final la película discurre muy bien. Todo se cuenta de una forma dinámica y austera, sin subtramas ni planos de situación. La trama se desarrolla de conversación en conversación, con unos diálogos inteligentes y unos personajes bien desarrollados pero, y aquí está la clave, previsibles. Me resultaron un poco superficiales. A todos los interesa lo mismo: la pasta, la fama, el éxito. El argumento también peca en este sentido, en realidad, es más una crónica del nacimiento de una idea que algo nuevo. No aporta nada, y cualquiera podría contarse a si mismo la película de principio a fin antes de entrar a verla. Entonces, ¿a qué viene tanto revuelo con esta pelícual? A la gente le resulta curioso como se levanta un imperio en Internet. Es la única explicación posible. Pero no es el primero que se levanta ni será el último, por lo tanto, no entiendo el por qué de tanto bombo y platillo para una película que no me cuenta nada, y tan sólo hace gala de una realización correcta.

Sinceramente, y esta es una opinión a título personal, me pareció una forma de publicidad muy sofisticada. Hasta el título está pensado para que identifiquemos a Facebook como LA red social por antonomasía, es decir, la genuina. Sin embargo, no es la única, ni fue la primera tampoco. Antes que aquella estuvieron MySpace o Classmates. En todos los países del mundo se desarrollan redes sociales del mismo corte que Facebook, en España, por ejemplo, es el caso de Tuenti; y ni que decir que en países tan poblados como China o Corea, Facebook provoque un impacto mínimo. Por tanto, esta película de David Fincher me suena más a una estrategia de marketing para hacer llegar a todas aquellas almas gentiles que no están al alcance de sus medios usuales (léase téntaculos), las nuevas del evangelio de LA red social. De hecho me resulta similar a una estrategia que adoptan en la película. Al principio, Facebook se extendió por universidades. En una de ellas, ya existía una red social como la de Mark, así que para rendir a este campus lo que hacen es conquistar todos los campus de alrededor, de forma tal que si las personas de aquel campus querían conectarse con sus amigos de universidades cercanas estaban obligados a entrar a la red de Mark para saber de ellos. Una estrategia inteligente, pero vieja.

Así lo hacía Napoleón. Y de esa forma conquistó Europa.

16 octubre, 2010

Reseña literaria: Cumbres Borrascosas, de Emily Bronte.

Título: Cumbres Borrascosas.
Nº de páginas: 225.
Cubierta: tapas duras.
Precio: según edición.

Vaya cambio de tercio has dado, pensarán algunos. Del género negro a la novela decimonónica. En efecto, eso es lo que puede parecer, y para los que, como yo, ponían a esta novela al lado de otros clásicos ñoños del tipo Mujercitas o Sentido y Sensibilidad, nada más lejos de la realidad. Cumbres Borrascosas es una historia con personajes muy cañeros. Aquí no encontraremos gráciles cortejos como los de la novela de la Austen, ni personajes edulcorados y candorosos, ni dulces equívocos, ni finales felices. En Cumbres Borrascosas no queda lugar para las tonterías, sólo para una de las venganzas más intensas que la literatura de cualquier época haya concebido.

Cumbres Borrascosas es una de las mansiones más esplendorosas de su región, la vivienda de la familia Earnshaw. Todo cambiará el día que el patriarca de los Earnshaw, después de un viaje a la ciudad, vuelve trayendo consigo a un nuevo habitante, un pequeño mendigo al que coloca entre sus propios hijos, Catherine y Hindley, y al que bautiza como Heathcliff.

Emily Bronte desarrolla una historia desgarradora, llena de personajes detestables y mezquinos, de esos con caracter que no tienen reparos en poner en palabras todo lo que pasa por sus cabezas, desde blasfemias a inoportunas verdades. Sobre todo, es una historia de personas atormentadas. El tormento es la única constante en esta historia donde la desdicha parece acompañar a todos los que han pasado alguna vez por aquella casa. Pero Cumbres Borrascosas es más que eso. Es también una historia de amor muy profunda, tan pasional como al final se vuelve el odio que conlleva, y aunque durante la historia se conservan unos modos ciertamente anglosajones, bastante más controlados y menos violentos de lo que cabría esperar si hubieran sido más... mediterraneos (aquí un tipo como Heatcliff cogería una escopetas y un zurrón lleno de postas del 15 y dejaría el escenario limpio de drama en un momento), cada página desborda sentimientos muy duros, retorcidos y encontrados.

Mi novia, que me recomendó su lectura después de quedar sorprendida por la dureza de la novela, destacaba que nadie se salva en esta historia. "Todos son malos. Todos están enfadados". Y apuntaba al carácter de la persona que había escrito la historia, Emily Bronte. ¿Qué clase de vida habría llevado esa chica para discurrir una historia así? ¿Cómo era ella? De Emily Bronte (la más talentosa de entre todas las famosas hermanas Bronte) se sabe poco. Murió con tan sólo treinta años, y cargó durante toda su vida con la cruz de un hermano alcoholico y adicto al opio. Durante las tensas noches en vela en las que le esperaba para ayudarlo a acostarse se dice que escribió muchos de los pasajes de esta novela. Por desgracia para ella, nunca consiguió reconocimiento por su obra en vida, y no fue hasta mucho después de muerta que la sociedad en la que vivía estuvo preparada para asimilar una obra tan atípica para la época como Cumbres Borrascosas, donde se tocan temas tan espinosos como la diferencia de clases, la educación, la venganza y el alcoholismo. Además, fue una pionera en una sociedad aún muy machista donde no se concebía que una mujer demostrara con sus escritos más cultura que la de muchos hombres. Para todos aquellos a los que le interese el tema, existen multitud de biografías, ensayos y trabajos acerca de la vida de las Bronte, entre ellos uno de mi querida Espido Freire.

Después de leer Cumbres Borrascosas uno entiende mucha de la Literatura que se crearía después, hasta alcanzar nuestros días incluso. Durante mucho tiempo, y por muchos escritores y escritoras, se ha intentado emular con desigual éxito una historia tan llena de sentimientos como esta. Incluso los culebrones venezolanos, o muchas de las novelitas de la incombustible Corín Tellado, contienen ecos de esta novela, aunque más burdos, eso sí. La obra de Emily Bronte es la genuina, la madre de todas ellas, y destila pureza y originalidad. Justo lo que ha de tener un clásico de la Literatura, inglesa y global.

15 octubre, 2010

Fringe: segunda temporada.


La segunda temporada de Fringe arranca donde terminó la primera. Nadie sabe nada de Olivia Dunham, que ha desaparecido sin dejar rastro en pos de una cita imprevista con un inesperado personaje. Este misterioso personaje posee cierta información de vital trascendencia para el desarrollo de los acontecimientos que se desgranan en la serie, y así se lo hace saber a Olivia, la única persona capaz de atajar todos los problemas que estan por llegar.

Olivia no tarda en aparecer, claro, y lo hace de una forma espectacular. Tan espectacular que va directa al hospital. De esta forma arranca toda la temporada que, de nuevo, se desarrollara siguiendo la estela de la primera, aunque más despacio. En esta larga temporada de veintidos capítulos, al igual que sucediera en la temporada precedente, los mismos protagonistas, la agente Dunham, el doctor Bishop y su hijo Peter, investigarán casos donde la ciencia roza lo paranormal, lo sobrenatural, lo increíble. Además de tener un caso por episodio, igual que sucedería en una serie de investigación al uso como CSI, algunos episodios se relacionaran entre si bajo un argumento más profundo que envolverá toda la temporada. A diferencia de lo que sucedía en la anterior temporada, nos encontraremos muchos capítulos que poco o nada tienen que ver con la trama general, por lo que a ratos la serie se espesa con capítulos sueltos sin importancia. Eso no me ha gustado demasiado. Odio el relleno. Intrigado como estaba por saber más de esos tipos extraños, los Observers, cuando comenzaba a ver un capítulo ya especulaba si éste tendría peso o no en el argumento principal. Entiendo perfectamente que algunas series que contratan veintidos capítulos no pueden ir al grano en cada uno de ellos, pero si no quieren hacerlo, que me den sólo los doce capítulos importantes y se dejen de zarandajas. Por mí pueden dedicar el dinero de esos diez a contar otra historia. Esta es una de la razones por las que series como Supernatural se convierten en tediosas esperas.

Por fortuna, el argumento principal no está del todo mal, y acaba mereciendo la pena la espera. Averiguamos más acerca de la vida y el pasado del doctor Bishop que cobrará trascendencia en el futuro. También descubrimos algunas cosas sobre Dunham, por supuesto, y habrá algunas muertes dramáticas a lo largo de la temporada (no digo más, que me pegan). El argumento se pone un poco chiflado, pero es que esta serie es para chiflados. Llegando al final de la temporada, nos encontraremos con un montón de cambios y de preguntas, y el climax nos dejará colgados en espera de más.

Por fortuna ya se ha estrenado la tercera temporada de Fringe, y los primeros capítulos apuntan a que el argumento principal finalmente acabará por predominar en todos los capítulos de la tercera, dejándose de molestos rellenos. Con esta serie sigue picándome el gusanillo de ver qué serán capaces de aportarnos estos locos de FOX y el incansable JJ Abrams. El argumento se ha complicado mucho. Muchísimo. Espero que sepan cumplir con las espectativas.


12 octubre, 2010

Reseña de cine: Wall Street y Wall Street: el dinero nunca duerme.






Título: Wall Street
Dirección: Oliver Stone.
Guión: Stanley Waiser y Oliver Stone.
Reparto: Michael Douglas, Charlie Sheen, Martin Sheen, Daryl Hannah, (...).
Duración 120 min.
Género: Drama, finanzas.
Año: 1987.






Título: Wall Street, el dinero nunca duerme.
Dirección: Oliver Stone.
Guión: Allan Loef, Stephen Schiff.
Reparto: Michael Douglas, Shia LaBeouf, Carey Mulligan, Susan Sarandon, (...).
Duración 130 min.
Género: Drama, finanzas.
Año: 2010.






Wall Street es un drama sobre la ambición y el poder que el dinero ejerce en nuestras vidas, esto es, en la de los ciudadanos normales de a pie, pero visto desde el punto de vista de quienes cortan el pastel: los especuladores y hombres de negocios de más alto nivel del mundo, los tiburones de Wall Street. Este fin de semana lo dediqué a ver ambas entregas y para solaz de todo el que lea esta reseña comentaré que me han parecido. Empezaré por Wall Street 1987.

Wall Street 1987 es el relato del ambicioso Budd Fox (interpretado por Charlie Sheen), un joven recién graduado en la universidad de Finanzas que sueña con hacer negocios con las grandes fortunas de Wall Street. Trabaja en una oficina de inversión donde opera con el capital de clientes externos mientras sueña con pescar al pez más grande de la pecera, el envidiado y legendario Gordon Gekko, una leyenda viva en el mundillo, que representa como nadie la ambición y el poder del dinero. Un tipo al que le sobran billetes, personalidad y mala baba.

Budd intenta llamar la atención del inaccesible Gekko, al que todo el mundo tiene por fuente de información fidedigna para ganar dinero rápida y fácilmente. Después de una serie de intentos frustrados que no logran superar la barrera principal que rodea a todo hombre de negocios (su secretaria), Budd consigue pescar a Gekko con un negocio basado en un soplo de información interna que le suministra su padre (interpretado por su padre en la vida real, Martin Sheen), directivo de una aerolínea A partir de este punto, Budd consigue atraer su atención y Gekko le enseña algunas lecciones maestras sobre el valor de la información, qué es el mercado, cómo especular, y todos los trucos (sobre todo los ilegales) para dirigirlo según su propia conveniencia. De fondo observamos el funcionamiento interno de la Bolsa y entendemos que lo que para algunos resulta azaroso e impredecible, para otros es intencionado, previsible y beneficioso. Gekko (interpretado por Michael Douglas) encarna al depredador bursatil por antonomasia, sin conciencia, con ilimitada ambición, un hombre lleno de energía y con unas cuantas verdades que decir sobre el mundo. Gekko tiene los pies en la tierra. Sabe de lo que habla cuando habla, y se nota. Sobre este personaje se construyeron más tarde todos los modelos sobre hombres de negocio en el cine. Douglas ganó gracias a este papel una bien merecida estatuilla. La trama del filme es interesante, pero el trasfondo puede resultar demasiado técnico para algunas personas. Mi novia, por ejemplo, siempre se perdía cuando empezaban a hablar de tácticas financieras, algo que sucede con frecuencia en la película, lo que me llevaba a detenerla para explicarle por donde iban los tiros.

En Wall Street 1987 subyace el mensaje de que el dinero mueve el mundo, que sólo unos pocos saben tirar de los hilos adecuados, y que el capitalismo es una mentira autoconsciente y teledirigida creada para el beneficio de unos pocos y la frustración de muchos. Oliver Stone hace un retrato perfecto de la ambición financiera de los ochenta, de la America liberal de los negocios y los pelotazos, de lo que es, en definitiva, el personaje más importante de la película, el dinero. En la dirección muestra mano firme, un paisaje urbano y mucho caos y ruido sobre el parquet. Por el mismo precio nos regala a un personaje como la copa de un pino, el inimitable Gordon Gekko. Por cierto, la frase "el dinero nunca duerme" es suya, y sólo aparece en esta película.

A cotinuación Wall Street, el dinero nunca duerme. Más tras el salto.

03 octubre, 2010

Reseña de cine: Buried (Enterrado).


Título: Buried (Enterrado).
Dirección: Rodrigo Cortés.
Guión: Chris Sparling.
Reparto: Ryan Reynolds.
Duración: 93 minutos.
Género: Suspense, Thriller.
Año: 2010.

Noche de sábado, primer fin de semana de octubre. ¿Qué mejor plan que ir al cine? Eso fue lo que pensé, pero al ver la cartelera se me vino el alma a los talones. No daban nada que mereciera la pena el gasto, a mi modo de ver; pero a mi novia le llamaba la atención esta película, Buried. Me gusta el terror, me gustan las situaciones límite, pero lo de ver durante noventa minutos a un tipo encerrado en un ataúd me hacía pensar en lo poco con lo que nos conformamos para sentarnos frente a una pantalla. ¿A esto hemos llegado? Especulaba con que en el minuto diez ya estaría al borde del sopor. Sin embargo, me equivocaba. Al final resultó una película interesante, tensa y bien rodada. Una película que ejemplariza como pocas todo lo que puede sacarse de tan poco.

No voy a entrar en sinopsis de la película porque sería fácil estropear la sustancia del argumento. Es mejor no conocer detalles, baste con saber el comienzo: un hombre enterrado vivo. A partir de aquí, lo mejor es meterse ahí dentro con él y experimentar la claustrofobia de encontrarse en tal situación. Algunas personas con las que fui al cine, salieron con la cara pálida, agobiadas.

Rodrigo Cortés ha sabido sacar jugo de cada esquina de ese ataúd. En lo cinematográfico, no repite planos, y nos deleita con un repertorio de tiros de cámara, travellings y giros que aumentan la presión y la sensación de encierro. La luz y los sonidos cobran una importancia fundamental en esta película. Un mechero es el único punto de luz, y su brillo hace la experiencia aún más sofocante, mostrando la cercanía de la caja con cada una de sus astillas. En lo argumental, no aburre. Consigue mantener el interés sobre si el protagonista, Paul Conroy, conseguirá salir de esa trampa macabra.

Si pasamos por alto algunos fallos argumentales, como que el aire no se agote, incluso con la llama del mechero (recordad la combustión se basa en el consumo de oxígeno), o la escena con el animal (donde el ataúd parece crecer), la película resulta interesante de principio a fin. Aunque no lo creaís, yo soy el primer sorprendido. No esperaba de ninguna manera que llenara los noventa minutos, pero lo cierto es que se me pasaron volando ahí dentro. Buried, eso sí, es una película para ver en el cine. Sumergidos en la oscuridad de la sala, la distancia entre las paredes del ataúd se estrecha. Rodrigo Cortés consigue lo imposible con este experimento tan sencillo y tan complejo al mismo tiempo. Como diría mi madre: saca leche de una alcuza.

Espero que la película funcione bien, y que podamos disfrutar de más proyectos de este director que ya rodó la película de 2007, Concursante. Buried se estrenó en el festival de cine de Sundance 2010, y se llevó el aplauso de la crítica. Pero lo más sorprendente de todo a mi parecer es que se trata de un proyecto nacional.
Ójala siga esta racha de buenas ideas. Y de resultados.

02 octubre, 2010

La Torre Oscura se adaptará al cine y la televisión.

Leo en Insomnia, portal argentino sobre la figura del escritor de Maine, Stephen King, que el proyecto para adaptar su obra más ambiciosa y épica, la saga de libros La Torre Oscura, ha sido confirmado. Finalmente no ha sido JJ Abrams el responsable de llevar adelante el proyecto, como se vino especulando desde hace un tiempo gracias a algunas entrevistas que daba el realizador aquí y allá, sino que será el trío formado por Ron Howard, Akiva Goldsman y Brian Grazer (todos ganadores de un Oscar) los que se encargaran de la difícil tarea de llevar esta magnífica obra a la pequeña, y a la gran pantalla. ¿Has dicho cine y televisión? Sí, no has leído mal, porque debido a la extensión de la obra (siete libros, algunos tan gruesos como biblias) siempre se ha buscado una forma de adaptar su complejidad sin llegar a invertir en siete películas, como el caso de Harry Potter.

El formato que seguirá el proyecto no deja de resultarme curioso y, por qué no decirlo, arriesgado. Se rodará una primera película dirigida por Howard, y guionizada por Goldsman, a la que seguirá una serie de televisión que enlazará los acontecimientos de esta primera película con una segunda. Luego se hará otra temporada de televisión, y se enlazará con la tercera y última película, que concluirá la historia. Detrás del colosal proyecto andan NBC Universal Television y Universal Pictures, de modo que parece cosa segura que finalmente se lleve adelante sin problemas de financiación. Otra cosa será ver la calidad final del producto, ya que NBC suele ser bastante restrictiva con lo que emite en sus series.

Os dejo una transcripción de una entrevista al tío Stevie en la que habla sobre la adaptación.

-La Torre Oscura es una saga bastante densa - ¿siempre pensaste que necesitaría más que una sola película o tratamiento televisivo?

-Siempre pensé que necesitaría más que una sola película, pero no contemplaba esta solución -esto es, varias películas y series de televisión. Fue idea de Ron [Howard] y Akiva [Goldsman]. Una vez la sacaron, pensé que era la solución.

-¿Y qué hay de Ron Howard y la NBC, van bien para la franquicia?

-Cuando trabaja como director, Ron lo hace de manera muy parecida a como yo trabajo como escritor. Ambos contamos historias honestas que tienen (me halago a mí mismo) estilo y sustancia pero no muchas florituras.

-En un mundo perfecto, ¿quién interpretaría a Roland? ¿Eddie? ¿Susannah? ¿Jake?

-El reparto de Twilight [Crepúsculo], ¡por supuesto! Sólo bromeaba. No he ido tan lejos en mis pensamientos como para pensar en el casting, pero cuando escribo sobre Susannah Dean, más o menos veo a Angela Bassett en mi mente. Más que nada quiero a gente buena en esos papeles. Ron Howard los encontrará, estoy seguro.

-¿Y a quién te gustaría interpretar?

-Me encantaría ser la voz de Blaine el Mono.

-Hay mucha sangre en la saga, ¿Cuánto de la serie va a ser censurado? Es probable que fuera más fácil unir fuerzas con una cadena sin restricciones, como la HBO.

-¡No lo veo como un problema en absoluto! Tendremos la libertad necesaria para hacer una serie magnífica. He trabajado en la televisión antes, y cada vez que me apretaban un poco, eso me servía para buscar soluciones creativas. Además, ¡me gusta jugar siempre en el auditorio más grande disponible!.