15 octubre, 2010

Fringe: segunda temporada.


La segunda temporada de Fringe arranca donde terminó la primera. Nadie sabe nada de Olivia Dunham, que ha desaparecido sin dejar rastro en pos de una cita imprevista con un inesperado personaje. Este misterioso personaje posee cierta información de vital trascendencia para el desarrollo de los acontecimientos que se desgranan en la serie, y así se lo hace saber a Olivia, la única persona capaz de atajar todos los problemas que estan por llegar.

Olivia no tarda en aparecer, claro, y lo hace de una forma espectacular. Tan espectacular que va directa al hospital. De esta forma arranca toda la temporada que, de nuevo, se desarrollara siguiendo la estela de la primera, aunque más despacio. En esta larga temporada de veintidos capítulos, al igual que sucediera en la temporada precedente, los mismos protagonistas, la agente Dunham, el doctor Bishop y su hijo Peter, investigarán casos donde la ciencia roza lo paranormal, lo sobrenatural, lo increíble. Además de tener un caso por episodio, igual que sucedería en una serie de investigación al uso como CSI, algunos episodios se relacionaran entre si bajo un argumento más profundo que envolverá toda la temporada. A diferencia de lo que sucedía en la anterior temporada, nos encontraremos muchos capítulos que poco o nada tienen que ver con la trama general, por lo que a ratos la serie se espesa con capítulos sueltos sin importancia. Eso no me ha gustado demasiado. Odio el relleno. Intrigado como estaba por saber más de esos tipos extraños, los Observers, cuando comenzaba a ver un capítulo ya especulaba si éste tendría peso o no en el argumento principal. Entiendo perfectamente que algunas series que contratan veintidos capítulos no pueden ir al grano en cada uno de ellos, pero si no quieren hacerlo, que me den sólo los doce capítulos importantes y se dejen de zarandajas. Por mí pueden dedicar el dinero de esos diez a contar otra historia. Esta es una de la razones por las que series como Supernatural se convierten en tediosas esperas.

Por fortuna, el argumento principal no está del todo mal, y acaba mereciendo la pena la espera. Averiguamos más acerca de la vida y el pasado del doctor Bishop que cobrará trascendencia en el futuro. También descubrimos algunas cosas sobre Dunham, por supuesto, y habrá algunas muertes dramáticas a lo largo de la temporada (no digo más, que me pegan). El argumento se pone un poco chiflado, pero es que esta serie es para chiflados. Llegando al final de la temporada, nos encontraremos con un montón de cambios y de preguntas, y el climax nos dejará colgados en espera de más.

Por fortuna ya se ha estrenado la tercera temporada de Fringe, y los primeros capítulos apuntan a que el argumento principal finalmente acabará por predominar en todos los capítulos de la tercera, dejándose de molestos rellenos. Con esta serie sigue picándome el gusanillo de ver qué serán capaces de aportarnos estos locos de FOX y el incansable JJ Abrams. El argumento se ha complicado mucho. Muchísimo. Espero que sepan cumplir con las espectativas.


2 comentarios:

  1. De acuerdo contigo, hay capítulos de relleno que no aportan nada y entorpecen la serie, pero en general la segunda temporada fue muy buena, y la tercera está iniciándose en la misma línea, parece.
    ¡A ver con qué nos sorprenden!

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  2. Que alguien me explique como en este capítulo 2x01 Charlie Francis es asesinado y el metamorfo tomo su lugar, no se me hace lógico.

    alexanderjes@hotmail.com

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