Director: Edgar Wright.
Guión: Edgar Wright, Michael Bacall.
Reparto: Michael Cera, Mary Elisabeth Winstead, Abigail Chu, Cris Evans, (...).
Duración 112 min.
Género: Comedia, Fantástico, Acción, Romance.
Año: 2010.
Este fin de semana, además del concierto de Interpol del que ya di buena cuenta en la entrada anterior, participé en un taller sobre guiones de Sitcom (comedias de situación) impartido por dos guionistas de las series Aída y 7 Vidas (ambas de la productora Globomedia). Juan Ramón y Sonia Pastor, que así se llamaba la pareja de guionistas, nos contaron algunas cosas interesantes sobre el funcionamiento del cotarro tras las cámaras, además de descubrirnos y redescubrirnos algunas joyas de la tele, pasadas y más actuales. Entre las actuales, hicieron referencia a la famosa The Big Bang Theory y la menos famosa, pero no menos geek, The IT Crowd (en España, con la fastidiosa costumbre de cambiarle a todo el nombre, la han denominado Los informáticos). Si algo tienen en común estas dos series, es el frikismo que se respira en ellas. Ambas están dirigidas a un público selecto, rarito, geek. El término geek, para quién aún no lo sepa, se refiere a un fanático de la tecnología y de la informática, pero con las connotaciones de lo que aquí denominamos como friki. Hasta los años 90, el término se utilizaba sobre todo como calificador peyorativo, pero desde entonces la cosa ha cambiado. En España un geek lo entendemos como un loco de la tecnología. Yo aquí lo utilizaré con el sentido anglosajón. Pero, a lo que iba. Lo que estas dos series tienen en común es una tendencia hacia lo geek, que, debido a su éxito, puede convertirse en una nueva rama del sector audiovisual. Ya el mundo del comic se adelantó en esta tendencia (este mundillo es intrínseco a este tipo de gustos), y el cine ha recogido el testigo con algunas películas recientes. Tal es el caso de Kick Ass, una vuelta de tuerca al arquetipo del superhéroe, o de esta recién estrenada Scott Pilgrim.
Scott Pilgrim es una película basada en un comic del mismo nombre creado por Bryan Lee O´Malley, dibujante y guionista canadiense. Sus señas son: un cierto gusto por los videojuegos retro, la música punk tipo Los Ramones y los superheroes. Todo ello recubierto con un montón de referencias a la cultura pop, dan lugar a Scott Pilgrim contra el mundo. Una película desenfrenada, histriónica y muy, muy rarita, ya me entendeis. Scott es un chico canadiense de corte vulgar, con aspecto de perdedor, que toca el bajo en un grupo punk llamado los Sex Bom-Ombs. En realidad, Scott no se diferencia en mucho de cualquier otro ser humano, y por eso busca lo que casi todo el mundo en esta vida: a su media naranja. En una fiesta, Scott verá por primera vez a Ramona Flowers, la nueva chica del barrio, y quedará perdidamente enamorado. Ramona, una chica con el pelo teñido de rosa y las maneras y el aspecto de un marimacho, le corresponderá al principio. Sin embargo, la nueva pareja se verá ante un problema cuando pretendan formalizar su relación, y es que una sociedad tenebrosa y super secreta vigila los pasos de Ramona, su nombre: La Liga de los Ex-Novios Malvados. Ya os podéis imaginar por donde van los tiros, ¿no?
La película es un disparate lleno de efectos especiales y personajes a cada cual más rarito, razón por la que cualquier geek, aunque lo sea a menor escala, se sentirá como en casa. El ritmo es estupendo, mezclando comedia, acción y drama en pequeñas dosis. Con su estética de comic, desenvuelve una trama algo trillada, pero fresca en su forma de narrarla. ¿Es Scott Pilgrim una gran película? La verdad es que no es ninguna joya, ni toca nada que no se haya visto cien veces antes, pero es una película muy divertida si te sientes un poco geek y te atrae el noveno arte. Tiene algunos gags estupendos, y su loco desarrollo no dejara indiferente a nadie. Los actores son en su mayoría desconocidos, pero lo hacen bastante bien. Me gustó sobre todo el papel de Abigail Chu, la única fan enloquecida de los Sex Bom-Ombs. Es posible que esta película acabe sus días como obra de culto, y más ahora que este fin de semana la masa social se moverá hasta los cines con el único objetivo en mente de ver la penúltima de Harry Potter. Si por casualidad no te gusta el culebrón del mago adolescente (bueno, ya no tanto), y decides ver algo más fresco, corto y ligero. Te recomiendo que vayas a pasar un rato divertido con Scott. Si te arrepientes, vuelve y me lo echas en cara.
Os dejo un trailer para que os vayáis haciendo una idea.
Scott Pilgrim es una película basada en un comic del mismo nombre creado por Bryan Lee O´Malley, dibujante y guionista canadiense. Sus señas son: un cierto gusto por los videojuegos retro, la música punk tipo Los Ramones y los superheroes. Todo ello recubierto con un montón de referencias a la cultura pop, dan lugar a Scott Pilgrim contra el mundo. Una película desenfrenada, histriónica y muy, muy rarita, ya me entendeis. Scott es un chico canadiense de corte vulgar, con aspecto de perdedor, que toca el bajo en un grupo punk llamado los Sex Bom-Ombs. En realidad, Scott no se diferencia en mucho de cualquier otro ser humano, y por eso busca lo que casi todo el mundo en esta vida: a su media naranja. En una fiesta, Scott verá por primera vez a Ramona Flowers, la nueva chica del barrio, y quedará perdidamente enamorado. Ramona, una chica con el pelo teñido de rosa y las maneras y el aspecto de un marimacho, le corresponderá al principio. Sin embargo, la nueva pareja se verá ante un problema cuando pretendan formalizar su relación, y es que una sociedad tenebrosa y super secreta vigila los pasos de Ramona, su nombre: La Liga de los Ex-Novios Malvados. Ya os podéis imaginar por donde van los tiros, ¿no?
La película es un disparate lleno de efectos especiales y personajes a cada cual más rarito, razón por la que cualquier geek, aunque lo sea a menor escala, se sentirá como en casa. El ritmo es estupendo, mezclando comedia, acción y drama en pequeñas dosis. Con su estética de comic, desenvuelve una trama algo trillada, pero fresca en su forma de narrarla. ¿Es Scott Pilgrim una gran película? La verdad es que no es ninguna joya, ni toca nada que no se haya visto cien veces antes, pero es una película muy divertida si te sientes un poco geek y te atrae el noveno arte. Tiene algunos gags estupendos, y su loco desarrollo no dejara indiferente a nadie. Los actores son en su mayoría desconocidos, pero lo hacen bastante bien. Me gustó sobre todo el papel de Abigail Chu, la única fan enloquecida de los Sex Bom-Ombs. Es posible que esta película acabe sus días como obra de culto, y más ahora que este fin de semana la masa social se moverá hasta los cines con el único objetivo en mente de ver la penúltima de Harry Potter. Si por casualidad no te gusta el culebrón del mago adolescente (bueno, ya no tanto), y decides ver algo más fresco, corto y ligero. Te recomiendo que vayas a pasar un rato divertido con Scott. Si te arrepientes, vuelve y me lo echas en cara.
Os dejo un trailer para que os vayáis haciendo una idea.
Pues tiene buena pinta la peli, en todas partes he leído que es muuy friki y siento curiosidad. Aunque Kick-Ass no me gustó y tengo miedo de qeu con esta me pase algo parecido.
ResponderEliminarSi Kick Ass no te gustó es posible que ésta tampoco lo haga. No es que sean iguales, pero sí son bastante parecidas. Aunque en esta prima el factor romántico.
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