Hallábame yo blandiendo una raqueta de ping pong, cual Rafa Nadal de andar por casa, cuando caí en la cuenta del figura con el que me estaba viendo las caras. El tipo, más alto que yo, enjuto, y con un vello facial duro como la piel de un elefante, me sondeaba desde el otro lado del campo advirtiendo mi zozobra. Me dije a mí mismo que si aquel tipo me ganaba la partida, es que valía más de lo que pensaba a primera vista y pecaría de estúpido si no le invitaba cuanto antes a colaborar conmigo. Pero, héte aquí que pese a su progresivo revés y su poderoso golpe de derecha, el tipo no pudo soportar el increíble repertorio de golpes que desplegué aquel día, pim pam, a un lado y a otro, como un parabrisas, como un tornado tropical, devolviendo todo lo que echaba a mi campo como si jugara contra un muro. Al final, rendidos y exhaustos (más él que yo) me apiadé en mi victoria y decidí invitarle a escribir en este humilde rincón porque, pese a que el tipo no me ganó, aún seguía siendo duro de roer y en lo intelectual me daba más vueltas que las manecillas del Big Ben.
Javi es licenciado en Biología y Farmacia (bueno, esto último casi, aunque no le queda mucho) y sabe de lo que habla cuando se decide a hablar. Abatido como estaba por la derrota, cedió en un momento de debilidad ante mi propuesta de comentar para este sitio noticias del mundo científico. De ahora en adelante traerá curiosidades (como su primera entrada, una noticia singular muy de mi gusto) que caen en el terreno de lo científico, biológico, alquímico, de todo lo mensurable y verificable, algo en lo que sí podría aplastarme con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda cualquier día de la jodida semana. Por supuesto, también tiene plenas libertades para hablar de cualquier tema (aquí no hay censuras).
A partir de hoy Cementerio de lunáticos tiene el doble de materia gris en su cartera, y amplía su abanico de noticias hacia nuevos territorios de manos de un científico inteligente, voluntarioso, amable y lleno de curiosidad. La clase de gente que este blog necesita.
Bienvenido, Javi.
Javi es licenciado en Biología y Farmacia (bueno, esto último casi, aunque no le queda mucho) y sabe de lo que habla cuando se decide a hablar. Abatido como estaba por la derrota, cedió en un momento de debilidad ante mi propuesta de comentar para este sitio noticias del mundo científico. De ahora en adelante traerá curiosidades (como su primera entrada, una noticia singular muy de mi gusto) que caen en el terreno de lo científico, biológico, alquímico, de todo lo mensurable y verificable, algo en lo que sí podría aplastarme con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda cualquier día de la jodida semana. Por supuesto, también tiene plenas libertades para hablar de cualquier tema (aquí no hay censuras).
A partir de hoy Cementerio de lunáticos tiene el doble de materia gris en su cartera, y amplía su abanico de noticias hacia nuevos territorios de manos de un científico inteligente, voluntarioso, amable y lleno de curiosidad. La clase de gente que este blog necesita.
Bienvenido, Javi.
PUes me alegro, habrá todavía más material interesante para leer. :)
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