29 julio, 2010

He vuelto de mi breve adulterio.

Después de 20 días de trabajo con el "otro blog", ya estoy de vuelta aquí para quedarme. La verdad es que después de unos días bastante intensos con la salida del juego este fin de semana, creo que ya he dicho todo lo que quería decir sobre el tema. Por desgracia, los juegos son finitos, aunque algunos como éste, parece que no se acaban nunca. Y, ¿sabéis qué? Ha sido una buena experiencia.

Durante los 20 días que he estado actualizándolo, he recibido más de 80000 clics en mis páginas, he logrado que casi 50 personas se hicieran seguidoras y algunas de ellas me han propuesto incluso crear un foro (de lo cual me he desentendido, pero al menos ha servido para que otros tomaran las riendas). Es íncreible lo que mueven en la actualidad los videojuegos. Mucho más que los libros o el cine, que es de lo tratamos en este rincón. En algunas de las búsquedas, incluso llegaba a aparecer el primero en Google. Sin embargo, me había propuesto que aquello no durara demasiado. Sólo ha sido como un breve amor de verano. Efímero. Fugaz. Y vuelvo a este rincón para hablar de las otras cosas que me gustan.

Al reintegrarme aquí, me invade una calma extraña. Es un lugar silencioso creado para la reflexión y el esparcimiento. Sí. En este lugar se respira paz y tranquilidad. Casi da gusto leer debajo de estas líneas... 0 comentarios.

3 comentarios:

  1. Oh, pero ¿sobre qué juego iba el blog? Despistada que es una... no leo esto hasta hoy e igual no recuerdo algo de lo que debería acordarme.
    Como sea, la tranquilidad también es bonita, aunque ahora ya menos. 1 comentario. ;D

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  2. Maldita!!! Ahora mi post ya no tiene sentido!!! Jajaja. El juego era Dragon Quest IX de la nintendo DS. La verdad es que el blog ha triunfado, con un montón de clics en mis páginas (ya se acercan a los 300000 en estos dos meses). Lo malo es que ya no puedo actualizarlo. Se me acabó todo lo que tenía para contar sobre el juego. Es lo que tienen los juegos... De todas formas, tampoco puedo actualizar este. Con mi jornadas de trabajo de sol a sol de 10 horas, no me queda tiempo ni para dormir.

    Un saludete, Sonix.

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  3. Javi. Si estás por ahí... Ponte las pilas y actualiza, que el blog está perdiendo las constantes vitales. En octubre volveré a tomar las riendas de la casa.

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