Nº de páginas: 399.
Cubierta: Rústica.
Precio: 9,95€.
-No me entusiasman las coincidencias. Son la manera que tiene Dios de decirnos que no estamos viendo las cosas con la debida perspectiva.
Hoy he acabado de leer El poder de las tinieblas después de que a un obrero le diera por barrenar en el lugar equivocado y dejara al vecindario sin luz durante cinco horas. Tiempo suficiente para rematar esta trepidante novela. La segunda entrega de las aventuras de Charlie Parker me ha satisfecho más que la primera. Mientras que en Todo lo que muere la sensación al terminar (el retrogusto, como dirían los enólogos) fue que acababa de leer una historia de psicópatas al estilo de Thomas Harris, con El poder de las tinieblas he disfrutado del viejo y añorado aroma de los viejos clásicos de la novela negra. Esto sí es Hard Boiled.
Tras lo acontecido en Todo lo que muere, Charlie ha decidido huir del pasado volviendo a sus orígenes. Se marcha al norte, a Maine, a la casa que compartió con su abuelo en su juventud. La vieja casa necesita reparaciones, igual que su alma. Lleno aún de culpa y angustia por la muerte de su mujer y su hija, pero habiendo satisfecho su ansia de venganza, Scarborough parece el lugar indicado para recomponer su vida. Entretanto, ciertos acontecimientos empiezan a desencadenarse en una operación encubierta del FBI y en una residencia de ancianos. Estos acontecimientos sin relación aparente, sin embargo, acabaran por conducir a un individuo que Charlie está a punto de conocer. Billy Purdue es un matón de poca monta que en el pasado maltrató a su mujer, Rita, y que ha dejado de pasarle la pensión alimenticia con la que ha de mantener al hijo de ambos. Billy, pese a todo, no parece tan mal bicho como aparenta, y promete a Charlie que repondrá el dinero de la pensión para su familia porque aún la quiere. Le adelanta 500 dolares en billetes nuevos, con números de serie consecutivos, y Charlie se da por satisfecho. A la vuelta de un viaje a Nueva York, Charlie se encuentra con que Rita y su hijo han sido asesinados; Billy ha desaparecido. A partir de aquí, la investigación profundizará cada vez más en un pasado plagado de sombras donde espera un hombre oscuro cuyo nombre provoca pesadillas en los más viejos del lugar: Caleb Kyle.
Los primeros compases de la historia nos devuelven a un Charlie menos atormentado, pero aún dolido. El personaje parece haber evolucionado en su tormento, está regenerándose por así decirlo. Se le nota más bromista y socarrón, más relajado cuando se encuentra con Ángel y Louis, que también vuelven en esta entrega. La historia se va desentrañando con aplomo y muchas pistas dispares. No hay tanta muerte como en el primer libro (lo cuál es de agradecer, después del reguero de cadáveres) y sí más conversación e investigación policial. También aparecen los tiroteos, como no, con bastantes escenas de acción de las que tanto le gustan a John: mafia, asesinos profesionales, dinero... lo normal en la vida de Charlie. Pero lo que más me ha gustado es que se abunda en un trama mejor hilada y más profunda que la del primer libro. También se advierte cierto giro hacía lo sobrenatural, con un don que Chalie adquiere y que da lugar a unas pocas escenas muy bien escritas, y ciertamente inquietantes. En definitiva, una mezcla de géneros que abarca casi de todo, y con la que resulta imposible aburrirse. Empiezo a tomarle gusto a las aventuras de este detective.
El siguiente en la serie es Perfil asesino, pero antes me daré un respiro con Sueño del Fevre, cuya lectura ha sido aplazada en demasiadas ocasiones.
(viene del salto)
Tras lo acontecido en Todo lo que muere, Charlie ha decidido huir del pasado volviendo a sus orígenes. Se marcha al norte, a Maine, a la casa que compartió con su abuelo en su juventud. La vieja casa necesita reparaciones, igual que su alma. Lleno aún de culpa y angustia por la muerte de su mujer y su hija, pero habiendo satisfecho su ansia de venganza, Scarborough parece el lugar indicado para recomponer su vida. Entretanto, ciertos acontecimientos empiezan a desencadenarse en una operación encubierta del FBI y en una residencia de ancianos. Estos acontecimientos sin relación aparente, sin embargo, acabaran por conducir a un individuo que Charlie está a punto de conocer. Billy Purdue es un matón de poca monta que en el pasado maltrató a su mujer, Rita, y que ha dejado de pasarle la pensión alimenticia con la que ha de mantener al hijo de ambos. Billy, pese a todo, no parece tan mal bicho como aparenta, y promete a Charlie que repondrá el dinero de la pensión para su familia porque aún la quiere. Le adelanta 500 dolares en billetes nuevos, con números de serie consecutivos, y Charlie se da por satisfecho. A la vuelta de un viaje a Nueva York, Charlie se encuentra con que Rita y su hijo han sido asesinados; Billy ha desaparecido. A partir de aquí, la investigación profundizará cada vez más en un pasado plagado de sombras donde espera un hombre oscuro cuyo nombre provoca pesadillas en los más viejos del lugar: Caleb Kyle.
Los primeros compases de la historia nos devuelven a un Charlie menos atormentado, pero aún dolido. El personaje parece haber evolucionado en su tormento, está regenerándose por así decirlo. Se le nota más bromista y socarrón, más relajado cuando se encuentra con Ángel y Louis, que también vuelven en esta entrega. La historia se va desentrañando con aplomo y muchas pistas dispares. No hay tanta muerte como en el primer libro (lo cuál es de agradecer, después del reguero de cadáveres) y sí más conversación e investigación policial. También aparecen los tiroteos, como no, con bastantes escenas de acción de las que tanto le gustan a John: mafia, asesinos profesionales, dinero... lo normal en la vida de Charlie. Pero lo que más me ha gustado es que se abunda en un trama mejor hilada y más profunda que la del primer libro. También se advierte cierto giro hacía lo sobrenatural, con un don que Chalie adquiere y que da lugar a unas pocas escenas muy bien escritas, y ciertamente inquietantes. En definitiva, una mezcla de géneros que abarca casi de todo, y con la que resulta imposible aburrirse. Empiezo a tomarle gusto a las aventuras de este detective.
El siguiente en la serie es Perfil asesino, pero antes me daré un respiro con Sueño del Fevre, cuya lectura ha sido aplazada en demasiadas ocasiones.
Pues me la apunto, porque con novela negra estoy totalmente desfasada, me he leído una o ninguna y la verdad es que me da vergüenza...
ResponderEliminarPor cierto, que espero que te guste "Sueño del Fevre", yo lo leí este año y me gustó bastante. Un enfoque diferente al tema de vampiros. Me refiero difernete a toda esta tontería de Crepúsculo y tal...
Un saludito!
Como sé que a ti te gusta bastante King, es muy probable que estas novelas de Connolly te lleguen a gustar. A mi me están gustando. Con respecto a "Sueño del Fevre", me he estado reservando su lectura después del empacho de Canción H y F (de navidades aquí me he leído todo), pero ya va siendo hora que le meta mano. He oído grandes cosas de ella. No tarderé en poner algún comentario.
ResponderEliminar